miércoles, 30 de septiembre de 2015

Panagia Trikorfiotissa, un icono El monasterio ortodoxo Santo de los Santos Agustín y Serafín de Sarov en Trikorfo Fokidas en Grecia.


MARIA....

De los Sermones de san león Magno, papa
(Sermón 1, En la Natividad del Señor, 2. 3: PL 54, 191-192)
MARÍA, ANTES DE CONCEBIR CORPORALMENTE, CONCIBIÓ EN SU ESPÍRITU
Dios elige a una virgen de la descendencia real de David; y esta virgen, destinada a llevar en su seno el fruto de una sagrada fecundación, antes de concebir corporalmente a su prole, divina y humana a la vez, la concibió en su espíritu. Y, para que no se espantara, ignorando los designios divinos, al observar en su cuerpo unos cambios inesperados, conoce, por la conversación con el ángel, lo que el Espíritu Santo ha de operar en ella. Y la que ha de ser Madre de Dios confía en que su virginidad ha de permanecer sin detrimento. ¿Por qué había de dudar de este nuevo género de concepción, si se le promete que el Altísimo pondrá en juego su poder? Su fe y su confianza quedan, además, confirmadas cuando el ángel le da una prueba de la eficacia maravillosa de este poder divino, haciéndole saber que Isabel ha obtenido también una inesperada fecundidad: el que es capaz de hacer concebir a una mujer estéril puede hacer lo mismo con una mujer virgen.
Así, pues, el Verbo de Dios, que es Dios, el Hijo de Dios, que ya al comienzo estaba con Dios, por quien empezaron a existir todas las cosas, y ninguna de las que existen empezó a ser sino por él, se hace hombre para librar al hombre de la muerte eterna; se abaja hasta asumir nuestra pequeñez, sin menguar por ello su majestad, de tal modo que, permaneciendo lo que era y asumiendo lo que no era, une la auténtica condición de esclavo a su condición divina, por la que es igual al Padre; la unión que establece entre ambas naturalezas es tan admirable, que ni la gloria de la divinidad absorbe la humanidad, ni la humanidad disminuye en nada la divinidad.
Quedando, pues, a salvo el carácter propio de cada una de las naturalezas, y unidas ambas en una sola persona, la majestad asume la humildad, el poder la debilidad, la eternidad la mortalidad; y, para saldar la deuda contraída por nuestra condición pecadora, la naturaleza invulnerable se une a la naturaleza pasible, Dios verdadero y hombre verdadero se conjugan armoniosamente en la única persona del Señor; de este modo, tal como convenía para nuestro remedio, el único y mismo mediador entre Dios y los hombres pudo a la vez morir y resucitar, por la conjunción en él de esta doble condición. Con razón, pues, este nacimiento salvador había de dejar intacta la virginidad de la madre, ya que fue a la vez salvaguarda del pudor y alumbramiento de la verdad.
Tal era, amadísimos, la clase de nacimiento que convenía a Cristo, fuerza y sabiduría de Dios; con él se mostró igual a nosotros por su humanidad, superior a nosotros por su divinidad. Si no hubiera sido Dios verdadero, no hubiera podido remediar nuestra situación; si no hubiera sido hombre verdadero, no hubiera podido darnos ejemplo.
Por eso, al nacer el Señor, los ángeles cantan llenos de gozo: Gloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Ellos ven, en efecto, que la Jerusalén celestial se va edificando por medio de todas las naciones del orbe. ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso?
RESPONSORIO
R. Celebremos la festividad de la gloriosa Virgen María, en cuya humildad puso el Señor sus ojos; * ella concibió al Salvador del mundo, como el ángel lo anunció.
V. Cantemos alabanzas a Cristo en este día, al celebrar las glorias de la admirable Madre de Dios.
R. Ella concibió al Salvador del mundo, como el ángel lo anunció.
ORACIÓN.
Haz venir, Señor, sobre nosotros la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, para que, protegidos con su auxilio, podamos llegar a tu monte santo, que es Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

SANTORAL....

San Jerónimo

San Jerónimo
Doctor de la Iglesia
Año 420
Jerónimo bendito: pídele a Dios que a nosotros se nos prenda o 
contagie ese amor tuyo tan inmenso por la Sagrada Biblia, 
por estudiar, amar y practicar la Palabra de Dios. 
Bendice a todos los que en el mundo entero se 
dedican a dar a conocer y amar el Libro Santo.
Jerónimo quiere decir: el que tiene un nombre sagrado.
(Jero = sagrado. Nomos = nombre).
Dicen que este santo ha sido el hombre que en la antigüedad estudió más y mejor la S. Biblia.
Nació San Jerónimo en Dalmacia (Yugoslavia) en el año 342. Sus padres tenían buena posición económica, y así pudieron enviarlo a estudiar a Roma.
En Roma estudió latín bajo la dirección del más famoso profesor de su tiempo, Donato, el cual hablaba el latín a la perfección, pero era pagano. Esta instrucción recibida de un hombre muy instruido pero no creyente, llevó a Jerónimo a llegar a ser un gran latinista y muy buen conocedor del griego y de otros idiomas, pero muy poco conocedor de los libros espirituales y religiosos. Pasaba horas y días leyendo y aprendiendo de memoria a los grandes autores latinos, Cicerón, Virgilio, Horacio y Tácito, y a los autores griegos: Homero, y Platón, pero no dedicaba tiempo a leer libros religiosos que lo pudieran volver más espiritual.
En una carta que escribió a Santa Eustoquia, San Jerónimo le cuenta el diálogo aterrador que sostuvo en un sueño o visión. Sintió que se presentaba ante el trono de Jesucristo para ser juzgado, Nuestro Señor le preguntaba: “¿A qué religión pertenece? Él le respondió: “Soy cristiano – católico”, y Jesús le dijo: “No es verdad”. Que borren su nombre de la lista de los cristianos católicos. No es cristiano sino pagano, porque sus lecturas son todas paganas. Tiene tiempo para leer a Virgilio, Cicerón y Homero, pero no encuentra tiempo para leer las Sagradas Escrituras”. Se despertó llorando, y en adelante su tiempo será siempre para leer y meditar libros sagrados, y exclamará emocionado: “Nunca más me volveré a trasnochar por leer libros paganos”. A veces dan ganas de que a ciertos católicos les sucediera una aparición como la que tuvo Jerónimo, para ver si dejan de dedicar tanto tiempo a lecturas paganas e inútiles (revistas, novelas) y dedican unos minutos más a leer el libro que los va a salvar, la Sagrada Biblia.
Jerónimo dispuso irse al desierto a hacer penitencia por sus pecados (especialmente por su sensualidad que era muy fuerte, y por su terrible mal genio y su gran orgullo). Pero allá aunque rezaba mucho y ayunaba, y pasaba noches sin dormir, no consiguió la paz. Se dio cuenta de que su temperamento no era para vivir en la soledad de un desierto deshabitado, sin tratar con nadie.
El mismo en una carta cuenta cómo fueron las tentaciones que sufrió en el desierto (y esta experiencia puede servirnos de consuelo a nosotros cuando nos vengan horas de violentos ataques de los enemigos del alma). San Francisco de Sales recomendaba leer esta página de nuestro santo porque es bellísima y provechosa: Dice así: “En el desierto salvaje y árido, quemado por un sol tan despiadado y abrasador que asusta hasta a los que han vivido allá toda la vida, mi imaginación hacía que me pareciera estar en medio de las fiestas mundanas de Roma. En aquel destierro al que por temor al infierno yo me condené voluntariamente, sin más compañía que los escorpiones y las bestias salvajes, muchas veces me imaginaba estar en los bailes de Roma contemplando a las bailarinas. Mi rostro estaba pálido por tanto ayunar, y sin embargo los malos deseos me atormentaban noche y día. Mi alimentación era miserable y desabrida, y cualquier alimento cocinado me habría parecido un manjar exquisito, y no obstante las tentaciones de la carne me seguían atormentando. Tenía el cuerpo frío por tanto aguantar hambre y sed, mi carne estaba seca y la piel casi se me pegaba a los huesos, pasaba las noches orando y haciendo penitencia y muchas veces estuve orando desde el anochecer hasta el amanecer, y aunque todo esto hacía, las pasiones seguían atacándome sin cesar. Hasta que al fin, sintiéndome impotente ante tan grandes enemigos, me arrodillé llorando ante Jesús crucificado, bañé con mis lágrimas sus pies clavados, y le supliqué que tuviera compasión de mí, y ayudándome el Señor con su poder y misericordia, pude resultar vencedor de tan espantosos ataques de los enemigos del alma. Y yo me pregunto: si esto sucedió a uno que estaba totalmente dedicado a la oración y a la penitencia, ¿qué no les sucederá a quienes viven dedicados a comer, beber, bailar y darle a su carne todos los gustos sensuales que pide?”.
Vuelto a la ciudad, sucedió que los obispos de Italia tenían una gran reunión o Concilio con el Papa, y habían nombrado como secretario a San Ambrosio. Pero este se enfermó, y entonces se les ocurrió nombrar a Jerónimo. Y allí se dieron cuenta de que era un gran sabio que hablaba perfectamente el latín, el griego y varios idiomas más. El Papa San Dámaso, que era poeta y literato, lo nombró entonces como su secretario, encargado de redactar las cartas que el Pontífice enviaba, y algo más tarde le encomendó un oficio importantísimo: hacer la traducción de la S. Biblia.
Las traducciones de la Biblia que existían en ese tiempo tenían muchas imperfecciones de lenguaje y varias imprecisiones o traducciones no muy exactas.
Jerónimo, que escribía con gran elegancia el latín, tradujo a este idioma toda la S. Biblia, y esa traducción llamada “Vulgata” (o traducción hecha para el pueblo o vulgo) fue la Biblia oficial para la Iglesia Católica durante 15 siglos. Unicamente en los últimos años ha sido reemplazada por traducciones más modernas y más exactas, como por ej. La Biblia de Jerusalén y otras.
Casi de 40 años Jerónimo fue ordenado de sacerdote. Pero sus altos cargos en Roma y la dureza con la cual corregía ciertos defectos de la alta clase social le trajeron envidias y rencores (Él decía que las señoras ricas tenían tres manos: la derecha, la izquierda y una mano de pintura… y que a las familias adineradas sólo les interesaba que sus hijas fueran hermosas como terneras, y sus hijos fuertes como potros salvajes y los papás brillantes y mantecosos, como marranos gordos…). Toda la vida tuvo un modo duro de corregir, lo cual le consiguió muchos enemigos. Con razón el Papa Sixto V cuando vio un cuadro donde pintan a San Jerónimo dándose golpes de pecho con una piedra, exclamó: “¡Menos mal que te golpeaste duramente y bien arrepentido, porque si no hubiera sido por esos golpes y por ese arrepentimiento, la Iglesia nunca te habría declarado santo, porque eras muy duro en tu modo de corregir!”.
Sintiéndose incomprendido y hasta calumniado en Roma, donde no aceptaban el modo fuerte que él tenía de conducir hacia la santidad a muchas mujeres que antes habían sido fiesteras y vanidosas y que ahora por sus consejos se volvían penitentes y dedicadas a la oración, dispuso alejarse de allí para siempre y se fue a la Tierra Santa donde nació Jesús.
Sus últimos 35 años los pasó San Jerónimo en una gruta, junto a la Cueva de Belén. Varias de las ricas matronas romanas que él había convertido con sus predicaciones y consejos, vendieron sus bienes y se fueron también a Belén a seguir bajo su dirección espiritual. Con el dinero de esas señoras construyó en aquella ciudad un convento para hombres y tres para mujeres, y una casa para atender a los peregrinos que llegaban de todas partes del mundo a visitar el sitio donde nació Jesús.
Allí, haciendo penitencia, dedicando muchas horas a la oración y días y semanas y años al estudio de la S. Biblia, Jerónimo fue redactando escritos llenos de sabiduría, que le dieron fama en todo el mundo.
Con tremenda energía escribía contra los herejes que se atrevían a negar las verdades de nuestra santa religión. Muchas veces se extralimitaba en sus ataques a los enemigos de la verdadera fe, pero después se arrepentía humildemente.
La Santa Iglesia Católica ha reconocido siempre a San Jerónimo como un hombre elegido por Dios para explicar y hacer entender mejor la S. Biblia. Por eso ha sido nombrado Patrono de todos los que en el mundo se dedican a hacer entender y amar más las Sagradas Escrituras. El Papa Clemente VIII decía que el Espíritu Santo le dio a este gran sabio unas luces muy especiales para poder comprender mejor el Libro Santo. Y el vivir durante 35 años en el país donde Jesús y los grandes personajes de la S. Biblia vivieron, enseñaron y murieron, le dio mayores luces para poder explicar mejor las palabras del Libro Santo.
Se cuenta que una noche de Navidad, después de que los fieles se fueron de la gruta de Belén, el santo se quedó allí solo rezando y le pareció que el Niño Jesús le decía: “Jerónimo ¿qué me vas a regalar en mi cumpleaños?”. Él respondió: “Señor te regalo mi salud, mi fama, mi honor, para que dispongas de todo como mejor te parezca”. El Niño Jesús añadió: “¿Y ya no me regalas nada más?”. Oh mi amado Salvador, exclamó el anciano, por Ti repartí ya mis bienes entre los pobres.
Por Ti he dedicado mi tiempo a estudiar las Sagradas Escrituras… ¿qué más te puedo regalar? Si quisieras, te daría mi cuerpo para que lo quemaras en una hoguera y así poder desgastarme todo por Ti”. El Divino Niño le dijo: “Jerónimo: regálame tus pecados para perdonártelos”. El santo al oír esto se echó a llorar de emoción y exclamaba: “¡Loco tienes que estar de amor, cuando me pides esto!”. Y se dio cuenta de que lo que más deseaba Dios que le ofrezcamos los pecadores es un corazón humillado y arrepentido, que le pide perdón por las faltas cometidas.
El 30 de septiembre del año 420, cuando ya su cuerpo estaba debilitado por tantos trabajos y penitencias, y la vista y la voz agotadas, y Jerónimo parecía más una sombra que un ser viviente, entregó su alma a Dios para ir a recibir el premio de sus fatigas. Se acercaba ya a los 80 años. Más de la mitad los había dedicado a la santidad.


martes, 29 de septiembre de 2015

EVANGELIO...

Diálogo introductorio con Jesús
Señor mío, encontrarme contigo es motivo siempre de sanación, de liberación, de descanso y, sobre todo, de volver a cargar energías para siempre estar listo cada día. Pienso mucho en la necesidad de ser paciente, sabes que no es algo que sólo dependa de mi voluntad, sino que necesito de tu acción poderosa, para que mi corazón sea capaz de vivir al ritmo del tuyo y así poder ir aceptando cada situación sin drama y con la conciencia de que siempre quieres para mí lo mejor. Te suplico que bendigas a todos los que amo y a los cuales, por distintas razones, he herido con mi comportamiento impaciente. Dame la posibilidad de no volverlo a hacer y de poder pedirle perdón a cada uno de ellos. Confío en tu poder y en tu misericordia que me van transformando. Amén.
Evangelio del día: Los ángeles nos defienden, por esto la Iglesia los honra
San Juan 1,47-51 (XXVI martes tiempo ordinario): Verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre
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Del Santo Evangelio según San Juan 1,47-51
La grandeza de los Cielos: En aquel tiempo, al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Este es un verdadero israelita, en quien no hay engaño". "¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera". Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel". Jesús continuó: "Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía". Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre" Palabra del Señor
Reflexión del Papa Francisco
Nosotros leemos en el Salmo 8: "Tú has hecho al hombre superior a los ángeles", y esa inteligencia tan grande del ángel no podía llevar sobre sus espaldas esta humillación, que una criatura inferior fuera hecha superior; y trataba de destruirlo.

Por tanto, Satanás trata de destruir a la humanidad, a todos nosotros. Tantos proyectos, excepto los pecados propios, pero tantos, tantos proyectos de deshumanización del hombre, son obra suya, sencillamente porque odia al hombre. Es astuto: lo dice la primera página del Génesis; es astuto. Presenta las cosas como si fueran buenas. Pero su intención es la destrucción. Y los ángeles nos defienden. Defienden al hombre y defienden al Hombre-Dios, al hombre superior, Jesucristo que es la perfección de la humanidad, el más perfecto. Por esto la Iglesia honra a los ángeles, porque son los que estarán en la gloria de Dios, están en la gloria de Dios, porque defienden el gran misterio escondido de Dios, es decir que el Verbo ha venido en la carne.

El deber del pueblo de Dios es custodiar en sí al hombre, al hombre Jesús porque es el hombre que da vida a todos los hombres. En cambio, en sus proyectos de destrucción, Satanás inventa explicaciones humanísticas que van, propiamente, contra el hombre, contra la humanidad y contra Dios.

La lucha es una realidad cotidiana en la vida cristiana: en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestro pueblo, en nuestras iglesias… Si no se lucha, seremos vencidos. Pero el Señor ha dado esta tarea principalmente a los ángeles: luchar y vencer. Y el canto final del Apocalipsis, después de esta lucha, es tan bello: "Ahora se ha cumplido la salvación, la fuerza y el Reino de nuestro Dios y el poder de su Cristo, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, aquel que los acusaba ante nuestro Dios día y noche".

Hoy, los invitó a orar a los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael y a rezar esa oración antigua, pero tan bella, al arcángel Miguel, para que siga luchando para defender el misterio más grande de la humanidad, que el Verbo se ha hecho Hombre, ha muerto y resucitado. Éste es nuestro tesoro. Que Él siga luchando para custodiarlo. (Homilía en Santa Marta, 29 de septiembre de 2014)

Diálogo con Jesús
Mi adorado Jesús, pido hoy tu bendición para no caer en desesperaciones ante los momentos tensos que me tocará enfrentar. Envíame a tus santos ángeles custodios para que me acompañen, me bendigan y guíen por senderos de luz y de paz. También yo quisiera ser como un ángel, que lleva mensajes buenos a los otros, que lleve palabras de aliento y de fortaleza. Te ofrezco todo mi corazón y quiero amarte con todas las fuerzas que pueda tener en él. Necesito de tu ayuda y quiero sentir tu poder en mí para estar dispuesto a luchar por lograr un mundo mejor, un mundo según tu voluntad. Hoy, clamo la poderosa intercesión de los santos Arcángeles, Miguel, Rafael y Gabriel para que, con su asistencia divina, pueda yo vencer las tentaciones del enemigo y librarme de todas esas pruebas que intentan doblegarme y hacer que yo reniegue de Ti. Confió en que Tú me proteges, en que me quieres y me acompañas. Te doy mi vida y mi corazón, quiero vivir lleno de tu Gloria y de tu amor. Amén
Propósito para hoy: 
Pensar un momento en cuáles son los talentos que tengo para agradecérselos a Dios, y asegurarme luego que los esté usando para el bien de los míos y de los necesitados
Reflexionemos juntos esta frase:
Necesitamos un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta (Papa Francisco)

SANTORAL...

lunes, 28 de septiembre de 2015

VIRGEN. Y JESUS..(GONUKOV.)

vasilyt: Madonna A. Gonukov

SANTORAL...

Lorenzo Ruiz y compañeros mártires (1633-1637)


Santos: Wenceslao, Marcial, Lorenzo, Privato, Estacto, Alfio, Alejandro, Zósimo, Nicón, Neón, Heliodoro, mártires; Alarico, Alodio, Annemondo, Ausencio, Doda, Eustiquio, Everardo, confesores; Simón de Rojas, fundador; Salomón, obispo; Caritón, abad; Exuperio, Fausto, Salonio, Silvino, obispos; Lioba, virgen; Baruc, profeta.
Entre los años 1633 y 1637 fueron martirizados en Nagasaky (Japón) bastantes fieles cristianos.
San Lorenzo Ruiz es el primer mártir de nacionalidad filipina; fue sacristán, casado y padre de familia.
La mayoría de sus compañeros mártires fueron religiosos dominicos pertenecientes a la provincia filipina; otros eran españoles y alguno japonés.

sábado, 26 de septiembre de 2015

SIMPATICOS...

MADRE...

Dia 7

SANTOS COSME Y DAMIAN..

Santos Cosme y Damián
Monasterio de
la Santa Transfiguración,
Brookline, MA, EEUU
Mártires posiblemente del comienzo del siglo IV
Fiesta: 
26 de septiembre 
Cosme significa "adornado, bien presentado". Damián: domador.
Patronos de: Cirujanos, Farmacéuticos, Médicos, Peluqueros, Dentistas, trabajadores de los balnearios.
Una tradición muy antigua atestigua la existencia de su sepulcro en Ciro (Siria), donde se erigió asimismo una basílica en su honor. Desde allí, su culto pasó a Roma y, más tarde, se propagó por toda la Iglesia.
Según la tradición son hermanos gemelos, nacidos en Arabia; estudiaron las ciencias en Siria y llegaron a distinguirse como médicos. Como eran auténticos cristianos, practicaban su profesión con gran habilidad pero sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. Por eso se les conoció en el oriente entre los santos llamados colectivamente "los sin dinero".
Vivían en Aegeae, sobre la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia, donde ambos eran distinguidos por el cariño y el respeto de todo el pueblo a causa de los muchos beneficios que prodigaba entre las gentes su caridad y por el celo con que practicaban la fe cristiana, ya que aprovechaban todas las oportunidades que les brindaba su profesión para difundirla y propagarla. En consecuencia, al comenzar la persecución, resultó imposible que aquellos hermanos de condición tan distinguida, pasasen desapercibidos. Fueron de los primeros en ser aprehendidos por orden de Lisias, el gobernador de Cilicia y, luego de haber sido sometidos a diversos tormentos, murieron decapitados por la fe. Conducidos sus restos a Siria, quedaron sepultados en Cirrhus, ciudad ésta que llegó a ser el centro principal de su culto y donde las referencias más antiguas sitúan el escenario de su martirio.
Se cuentan muchos prodigios milagrosos sobre sus vidas pero poco se sabe con seguridad. Se dice por ejemplo que, antes de ser decapitados, salieron con bien de varios tipos de ejecuciones, como ser arrojados al agua atados a pesadas piedras, ser quemados en hogueras y ser crucificados. Cuando se hallaban clavados en las cruces, la multitud los apedreó, pero los proyectiles, sin tocar el cuerpo de los santos, rebotaron para golpear a los mismos que los arrojaban. Lo mismo sucedió con las flechas disparadas por los arqueros que torcieron su trayectoria e hicieron huir a los tiradores (se cuenta que el mismo caso ocurrió con San Cristóbal y otros mártires). Asimismo dice la leyenda que los tres hermanos de Cosme y Damián, llamados Antimo, Leoncio y Euprepio, sufrieron el martirio al mismo tiempo que los gemelos y sus nombres se mencionan en el Martiriologio Romano. Se habla de innumerables milagros, sobre todo curaciones maravillosas, obrados por los mártires después de su muerte y, a veces, los propios santos se aparecieron, en sueños, a los que les imploraban en sus sufrimientos, a fin de curarles inmediatamente.
Entre las personas distinguidas que atribuyeron su curación de males gravísimos a los santos Cosme y Damián, figuró el emperador Justiniano I, quien visitó la ciudad de Cirrhus especialmente para venerar las reliquias de sus benefactores.
A principios del siglo V, se levantaron en Constantinopla dos grandes iglesias en honor de los mártires. La basílica que el Papa Félix  (526-530) erigió en honor de Cosme y Damián en el Foro Romano, con hermosísimos mosaicos, fue dedicada posiblemente el 27 de septiembre. Ese día se celebró la fiesta de Cosme y Damián hasta su traslado al 26 de septiembre en el nuevo calendario.
Los santos Cosme y Damián son nombrados en el canon de la misa y, junto con San Lucas, son los patronos de médicos y cirujanos.
Tres pares de santos llevan los mismos nombres
Por un error, los cristianos de Bizancio honraron a tres pares de santos con los nombres de Cosme y Damián. Los de Arabia, que fueron decapitados durante la persecución de Diocleciano (17 de octubre), los de Roma, que murieron apedreados en el curso del reinado de Carino y los hijos de Teódota, que no fueron mártires. Sin embargo, se trata de los mismos.
Pidamos al Señor por intercesión de los santos Cosme y Damián por los médicos, para que cumplan santamente con su profesión.

"LO QUE HABEIS RECIBIDO GRATIS, DADLO TAMBIEN GRATUITAMENTE" (Jesucristo Mt. 10, 8)

SANTORAL...

jueves, 24 de septiembre de 2015

ORACION .

Oración para el Encuentro Mundial de la Familia y de Francisco de Jesús, María y José, en que nos contemplateThe esplendor del verdadero amor, Nos dirigimos a usted con confidence.Holy Familia de Nazaret, hacer que nuestra familias, también, Lugares de comunión y cenáculos de oración, escuelas auténticos del Evangelio, Y poco Familia Churches.Holy interno de NazarethMay nuestras familias nunca más experienceViolence, el aislamiento y la división: Puede cualquier persona que fue herido o experiencia scandalizedRapidly consuelo y healing.Holy Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo en el FamilyRe despertar-en resumen, una awarenessOf el carácter sagrado e inviolable de la familia, Su belleza en el proyecto de God.Jesus, María y José, Guardia y proteger Papa Francisguide y mayo el Santo Spiritinspire él con la sabiduría y la verdad.  Amén.
Oración para el Encuentro Mundial de la Familia y de Francisco 

Jesús, María y José, 
en que contemplamos 
el esplendor del amor verdadero, 
nos dirigimos a usted con confianza. 
Sagrada Familia de Nazaret, 
hacer que nuestra familias, también, 
Lugares de comunión y cenáculos de oración, 
escuelas auténticos del Evangelio, 
Y poco Iglesias domésticas. 
Sagrada Familia de Nazaret 
Que nuestras familias nunca más experiencia 
violencia, el aislamiento y división: 
Que todo aquel que tiene la herida o 
escandalizado. Rápidamente experimentar el consuelo y la curación 
de la Sagrada Familia de Nazaret, 
Que el próximo Sínodo sobre la Familia 
Re despertar-en-todo una toma de conciencia 
del carácter sagrado e inviolable de la familia, 
Su belleza en el proyecto de Dios. 
Jesús, María y José, 
Guardia y proteger Francisco 
guía y que el Espíritu Santo 
le inspire con sabiduría y verdad. amén...

HERMANN RICHIR. PINTURA DE NUESTRA SEÑORA..

Herman Richir (1866-1942) La MadoneHuile sur toile, 90 x 52 cmCollection privée Cafedelyon

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN..

Nuestra Señora del Carmen:

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCEDES...



Nuestra Señora de las Mercedes de TucumánVirgen de la Merced, Argentina
Argentina

Tucumán, fue fundada por don Diego de Villarroel en 1565, pero el día de Nuestra Señora de las Mercedes de 1685 fue trasladada al sitio actual.
Por los muchos favores que la Virgen de las Mercedes dispensó a los tucumanos, el Cabildo en 1687 la nombró Patrona y Abogada de la ciudad.
A ella le acreditan la victoria argentina en la batalla de Tucumán del 24 de septiembre de 1812.  En ella se decidió la suerte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Los españoles eran unos tres mil y los argentinos apenas mil ochocientos. Belgrano, el general argentino, puso su confianza en Dios y en Nuestra Señora de las Mercedes, a quien eligió por Patrona de su Ejército.
En la mañana del 24 de septiembre de 1812, día del combate, el general Belgrano estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen. El ejército argentino obtuvo la victoria. En el parte que transmitió al Gobierno, Belgrano hizo resaltar que la victoria se obtuvo el día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección se habían puesto las tropas.
El parte dice textualmente: 'La patria puede gloriarse de la completa victoria que han tenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos ".
El general Belgrano puso en manos de la imagen de la Virgen su bastón de mando. La entrega se efectuó  durante una solemne procesión con todo el ejército, que terminó en el Campo de las Carreras, donde se había librado la batalla.
Belgrano se dirigió hacia las andas en que era conducida la Virgen las Mercedes, y haciéndola bajar hasta ponerla a nivel, le entregó el bastón que llevaba, poniéndolo en las manos de la Virgen y proclamó a la Virgen de la Merced como Generala del Ejército.
Las religiosas de Buenos Aires, al tener conocimiento de estos actos de devoción, remitieron a Belgrano cuatro mil escapularios  de la Virgen de la Merced para que los distribuyera a las tropas. Antes de partir rumbo a Salta, el batallón de Tucumán se congregó frente al atrio del templo de Merced, donde fueron entregados los escapularios, Tanto los jefes como oficiales y tropas los colocaron sobre sus uniformes.
El 20 de febrero de 1813 los argentinos que buscaban su independencia se enfrentaron nuevamente con los españoles en Salta. Antes de entrar en combate, Belgrano recordó a sus tropas el poder y valimiento de María Santísima y les exhortó a poner en Ella su confianza. Formuló también el voto de ofrendarle los trofeos de la victoria si por su intercesión la obtenía.
Con la ayuda de la Madre de Dios vencieron nuevamente a los españoles, y de las cinco banderas que cayeron en poder de Belgrano, una la destinó a la Virgen de las Mercedes de Tucumán, dos a la Virgen de Luján y dos a la Catedral de Buenos Aires.
A partir del año 1812, el culto a Nuestra Señora de las Mercedes adquiere una gran solemnidad y popularidad. En 1813, el Cabildo de Tucumán pide al gobierno eclesiástico la declaración del vicepatronato de Ntra. Sra. de las Mercedes "que se venera en la Iglesia de su religión" y ordena de su parte que los poderes públicos celebren anualmente su fiesta el 24 de septiembre . El 4 de septiembre de 1813 la Autoridad Eclesiástica, por Decreto especial, declara festivo en homenaje de la Virgen el 24 de septiembre.
Después del 31 de agosto de 1843, es declarada oficialmente Vice Patrona, jurando su día por festivo y disponiendo se celebre cada año una Misa solemne con asistencia del Magistrado y que por la tarde se saque la imagen de la Santísima Virgen en procesión, como prueba de gratitud por los beneficios dispensados.
La imagen de Nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán fue coronada solemnemente, en nombre del Papa San Pio X, en 1912, al cumplirse el centenario de la batalla y victoria de Tucumán.
El 22 de junio de 1943, el Presidente de la República, General Pedro P. Ramirez, por decreto aprobado el día anterior con sus ministros, dispuso por el artículo 1ro.:
"Quedan reconocidas con el grado de Generala  del Ejército Argentino: la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, y la Santísima Virgen María , bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen".
Los artículos 2,3 y 5 se refieren a la imposición de la banda y faja que corresponde a los generales de la nación.  El gobierno Argentino proclama así, solemnemente, ante el mundo, su religiosidad.
El General San Martín también proclamó a Nuestra Señora del Carmen Patrona y Generala del Ejército de los Andes.
En 1945, el Gobierno Nacional designó a la Santísima Virgen de las Mercedes Patrona Principal de la Aeronáutica Militar.
En Santa Fe la imagen se venera en el templo del Milagro, Paraná se venera en la catedral, en Córdoba, en la Iglesia de los Padres Mercedarios, y así en muchos otros lugares.
Oración a la Nuestra Señora de la MercedGenerala del Ejército Argentino
A ti recurrimos, oh Virgen Generala de nuestros Ejércitos, para implorar tu maternal protección sobre esta Patria Argentina.
Te recordamos que aquí se alzó el altar donde se glorificó a Jesús Eucarístico ante el mundo entero; que nuestra bandera se izó en la presencia augusta de tu divino Hijo; que los colores nacionales cruzan sobre tu pecho cual blasón de Generala del Ejército Argentino
Por todo esto te pedimos que protejas a nuestra Patria erigida según los designios divinos y que del uno al otro confín sepan los pueblos honrarla y que al postrarnos ante tu imagen de Virgen Generala resuene esta unánime aclamación:
¡Tu eres la gloria de nuestra Patria. Tú eres la honra de nuestro pueblo! ¡Tu la Generala de nuestro Ejército!.

NUESTRA SEÑORA...

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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Diálogo introductorio con Jesús
Mi Señor, Tú conoces todas las actividades en la que estoy involucrado y todas las preocupaciones que, por distintas razones, tengo en mi corazón. Quiero sentir que me llenas de confianza y me das paz para poder continuar. Te amo y quiero servirte con todas las fuerzas de mi corazón, pero para ello, necesito que llenes mi corazón de tu bondad y de tu amor, para poder ser una persona coherente y comprometida en cada uno de mis actos. Permite que pueda ser sal para aquellos que están a mi lado, que mis palabras, mis actitudes y mis acciones les ayuden a encontrarse contigo y puedan así vivir plenamente felices. Permite que siempre esté dispuesto y preparado para dar lo mejor de mí a cada instante. Amén.
Evangelio del día: Soy cristiano, voy a misa; pero ¿donde está el servicio?
San Lucas 9,1-6 (XXV martes tiempo ordinario): Los envió a proclamar el Reino de Dios, sanar a los enfermos, expulsar toda clase de demonios
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Del Santo Evangelio según San Lucas 9,1-6
La misión de los doce: En aquel tiempo, Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: "No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes" Palabra del Señor
Reflexión del Papa Francisco
Jesús envía a un camino. Un camino que, claro está, no es un simple paseo. Lo que hace Jesús, es un envío con un mensaje: anunciar el Evangelio, salir para llevar la salvación, el Evangelio de la salvación. Y esta es la tarea que Jesús da a sus discípulos. Por ello, quien permanece paralizado y no sale, no da a los demás lo que ha recibido en el bautismo, no es un auténtico discípulo de Jesús. En efecto, le falta la misionariedad, le falta salir de sí mismo para llevar algo de bien a los demás.
[...] Así, pues, hay un doble camino que Jesús quiere de sus discípulos. Esto contiene la primera palabra que pone de relieve el Evangelio de hoy: caminar, camino.
Está luego la segunda: servicio. Y está estrechamente relacionada con la primera.Es necesario caminar para servir a los demás». Se lee en el Evangelio: «Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Sanen a los enfermos, resuciten muertos, sanen leprosos, expulsen a los demonios». Aquí está el deber del discípulo: servir. Un discípulo que no sirve a los demás no es cristiano.
Punto de referencia de cada discípulo debe ser lo que «Jesús predicó en las dos columnas del cristianismo: las bienaventuranzas y, después, el protocolo a partir del cual seremos juzgados, es decir, el que indicó san Mateo en el capítulo 25. Este debe ser el «marco» del servicio evangélico. No hay escapatorias. Si un discípulo no camina para servir, no sirve para caminar. Si su vida no es para el servicio, no sirve para vivir como cristiano.
Precisamente en este aspecto se encuentra, en muchos, la tentación del egoísmo. Está quien dice: «Sí, soy cristiano, estoy en paz, me confieso, voy a misa, cumplo los mandamientos». Pero, ¿dónde está el servicio a los demás? ¿Dónde está el servicio a Jesús en el enfermo, en el preso, en el hambriento, en el desnudo? Y precisamente esto es lo que Jesús nos dijo que debemos hacer porque Él está allí. He aquí, la segunda palabra clave: el servicio a Cristo en los demás.
Existe una relación también con la tercera palabra de este pasaje, que es gratuidad. Caminar, en el servicio, en la gratuidad... Una cuestión fundamental que empuja al Señor a aclararla bien por si los discípulos no hubiesen entendido. Él les explica: «No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno». Como diciendo que el camino del servicio es gratuito porque nosotros hemos recibido la salvación gratuitamente. Ninguno de nosotros ha comprado la salvación, ninguno de nosotros la ha merecido, la tenemos por pura gracia del Padre en Jesucristo, en el sacrificio de Jesucristo. (Homilía en Santa Marta, 11 de junio de 2015)
Diálogo con Jesús
Señor mío, no puedo ir por la vida pensando que todo es una cruz o que la vida hay que convertirla en una cruz para darle tonalidad de verdadero cristianismo. Ser cristiano es un camino, el anuncio de tu Reino me abre los sentidos para resolver situaciones de un modo completamente diferente a lo que mi naturaleza humana se inclina por hacer. Tú nos envías a cada uno de nosotros a ser consuelo para el otro, a sembrar felicidad, a llevar tu mensaje sanador, ese mensaje que proyecta esperanza de una vida mejor y abre torrentes de bendiciones para los que te aceptan y siguen el signo de tu salvación. Sé que puedo caminar seguro a dondequiera que vaya, y aunque no cuente con provisiones para el viaje que me tienes planeado, puedo confiar en que Tú jamás te apartarás de mi corazón, sino que más bien, me darás la fortaleza para salir victorioso. Quiero servirte siempre, no quedarme como congelado ante las necesidades del prójimo. Dame de tu luz para que yo pueda ser como tierra fecunda, un espejo de tu misericordia y proclamador de tu amor en cada rincón del mundo. Amén 
Propósito para hoy: 
Hoy, controlaré mis impulsos a defenderme y aceptaré con humildad y silencio cualquier humillación que me profieran
Reflexionemos juntos esta frase:
Dios siempre nos espera, siempre nos comprende, siempre nos perdona (Papa Francisco)

martes, 22 de septiembre de 2015

QUEDATE CON NOSOTROS...

¡Quédate con nosotros! Parece que el universo entero recibió la súplica de los dos discípulos de Emaús y la proyectó como un impulso hacia lo alto, recogiendo los gemidos ininterrumpidos que hombres de toda raza, lengua y nación han y hemos elevado a Dios, ante lo que nos parecía ser su ausencia. Por todo el cosmos viajan los gemidos arrancados por nuestras soledades. ¡Quédate con nosotros, quédate conmigo, que no sé quién eres ni dónde estás! Este es nuestro grito que atraviesa los cielos sin saber en no pocos casos si en esos cielos hay Alguien.
Quisiéramos, desearíamos, no gritar más; casi como aceptando que el Dios hacia quien tienden nuestras carencias no sea más que un espejismo. Sin embargo, al igual que los dos de Emaús, somos impulsados por las huellas -quizás ya sólo cenizas­ de su paso como fuego por nuestras vidas. Aun con la tentación a veces de negar toda evidencia, los rescoldos de sus pasos persisten, y eso es lo que nos lleva a seguir buscándole. Hecha esta pincelada del fluir, lo queramos o no, de nuestros vacíos, volvemos los ojos a nuestros amigos de Emaús, aquellos que dieron cuerpo y forma a sus anhelos más profundos al tener la audacia de forzar a Jesús frenando sus pasos, al tiempo que le suplicaron desvalidos: ¡Quédate con nosotros! “Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos” (Lc 24,28-29).

ARCANGELES.....





Arcángeles
RafaelBarachielSaeltielJehudiel UrielGabrielMiguel
Retablo de los siete arcángeles
Los arcángeles constituyen uno de los nueve coros de coros de ángeles.
Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones mas importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.
Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles:
"Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor" (Tb 12:15)
"Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono"(Ap 1:4),
Las Sagradas Escritura mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12:7-9), Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38) Rafael (Tobit 12:6, 15).  Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel, Saeltiel) no aparecen en la la Biblia. Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica. La Iglesia reconoce los nombres que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.
Debemos tener cuidado con otros nombres dados a los ángeles, algunos de los cuales son de origen ocultista o de la Nueva Era.

Se recomienda rezar a los Siete Santos Arcángeles.

A los arcángeles se les llama los siete magníficos:
Miguel: (Ap 12:7-9) "quien como Dios". Venció y expulsó a Satanás del cielo.
Gabriel: 
(Lc 1:11-20; 26-38) "el que gobierna o mensajero de Dios". 
Rafael:
 (Tobit 12:6, 15) "el que cura o sana". El arcángel cercano a los hombres para aliviarlos en su dolor y sufrimiento.

Los siguientes no aparecen en la Biblia sino en otras escrituras antiguas de los judíos.


San Uriel  Su nombre significa: "Fuego de Dios"
Se le representa con una espada en el jardín del Edén. Se lo considera al Arcángel puesto por el Padre Eterno a las puertas del Paraíso con su Espada de Fuego, Aquel que expulso a Adán y Eva.
Combate el espíritu de la ira, del odio y de la impaciencia, poniendo en el corazón las virtudes de la dulzura, benignidad, paciencia y mansedumbre. Con la dulzura y la paciencia  vencemos y atamos al espíritu malvado. "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso a vuestras almas" (Mateo 11,29).
San Uriel nos rodea con su corona ardiente de amor, de paciencia y de bondad. El cuida todos los lugares de las apariciones Marianas, enriqueciéndolos de gracias. Jesús afirmó en unas de sus revelaciones: "Cuando los ejércitos rojos avancen, ellos atravesarán tan solo al precio de la muerte y con la pérdida de sus vidas, el cinturón de fuego colocado delante de los lugares de las apariciones de mi Madre".
Ya en el cuarto siglo, San Uriel es recordado en el martirologio. El tiene en su mano izquierda la antorcha ardiente o una espada flameante, la llama ardiente del amor de Dios. San Uriel fue el encargado de expulsar a Adán y Eva del Paraíso, y custodiar su entrada con aquella espada de fuego, de la que nos habla el Génesis. También se lo representa con sus manos abriéndose las vestiduras del pecho, para dejar salir el Fuego Sagrado de Amor (como hacía San Francisco Xavier) El Señor, en efecto ha dicho: "Yo he venido a prender fuego a la tierra; y como desearia que ya estuviese ardiendo" (Lucas 12, 49). Que en nuestros corazones, arda, el fuego de la Gracia y del Amor de Dios. Cuan grande sea el deseo de Jesús, de esto, lo vemos en su Sacramento de la Eucaristía. Allá está su Amor que vence toda cosa viviente, escondido en su Carne y en su Sangre, para estar siempre con nosotros. Sobre el Altar y en el Tabernáculo, está la Fuente del Amor, allá está la Omnipotencia por excelencia! Allá nosotros deberíamos encontrar la Gracia, para que el Fuego del Amor se haga en nosotros luz viva y resplandezca en las tinieblas. Si nosotros nos postramos humildemente adorando con gratitud y respeto a Dios en este Santo Sacramento; entonces también en nosotros arderá el fuego del Amor de Dios y llegará a ser Luz.
Pedimos a San Uriel, nos libre de caer en la pasión del odio, la ira y la impaciencia, y también nos proteja de personas malvadas, iracundas, nerviosas; y derrame en nuestro corazón y en el alma de los que nos rodean, el Amor, dulce, suave y sereno. (En la iconografía se representa a San Uriel mostrando su pecho y su corazón ardiente de Caridad).
Oración: "San Uriel rodéanos con el Cinturón de Fuego, ven en nuestra ayuda con tu Ejército Celestial. Y enséñanos a vivir y hacer como ha hecho Jesús, aquí en la tierra. Amén".


San Barachiel ó Baraquiel  Su nombre significa: "Bendición de Dios"
Pedimoa a San Barachiel, nos proteja de caer en la pereza, la indiferencia a las Cosas Santas, en la mortal tibieza; y liberen a las almas por las que rezamos, o nos rodean, del pecado capital de pereza y la mortal caída en la tibieza e indiferencia.
El celo en el bien es necesario a la santidad, a la dicha, porque "El Reino de los Cielos sufre violencia y tan solo los violentos lo pueden arrebatar" (Mateo 11,12). Y en otro lugar Jesús dice: "No los que dicen Señor, Señor entrarán en el Reino de los Cielos, sino aquellos que hacen la Voluntad de mi Padre que está en los Cielos" (Mateo 7,21). Los tibios son a los ojos de Dios también peores que las almas frías. El Señor dice: "Puesto que no eres ni caliente ni frío, sino tibio, yo comienzo a vomitarte de mi boca" (Apocalipsis 3,16).
La liberación de los pecados mencionados abre el camino para la vida espiritual, trayéndonos el Don de la Conversión y la fortaleza y entrega total en sostener la vocación a la que nos llamó el Padre Dios, por primero a Ser Hijos por adopción en la Sangre de Jesucristo, y luego en la vocación particular de cada uno: vocación religiosa, vocación al matrimonio, vocación a la soltería, vocación en una carrera en bien de la humanidad, etc. San Barachiel se lo representa portando un canastito lleno de flores y frutos preciosos (los frutos de la Vocación cumplida).
El Ritual de las Bendiciones, (el Libro de las Bendiciones), Barachiel lo tiene en su mano derecha como señal de la Bendición del Señor, de los Santos Sacramentos y la administración del Preciosísimo Tesoro confiado a los sacerdotes. La Eucaristía, es la gran tarea y debe ser toda la entrega. Tiene que ser la primera preocupación en la oración y para esto nos viene en ayuda el Santo Arcángel Barachiel con sus santos ángeles auxiliares, para que las vocaciones que han sido concedidas a muchas almas se logren. Como ya decía San Pablo: "Yo os exhorto a caminar de una manera digna de vuestra vocación, que os ha sido concedida, con toda humildad, dulzura y paciencia. Soportaos mutuamente en la caridad. Sed generosamente comprometidos para conservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4,1 y ss.).

Oración: 
"Santo Arcángel Barachiel, convéncenos con tus ángeles. Ayúdanos a crecer en las buenas obras y en el amor a Dios y a María. Amén".


San Jehudiel   Su Nombre significa: "Alabanza de Dios":

Combate el espíritu de la envidia y de celos. El espíritu de la envidia se dirigió contra María Santísima, porque de ella debía salir la Encarnación de la Divina Persona. Su envidia lo empujó en contra del Decreto de Dios. El pecado de envidia es celoso del bien del prójimo. Una vez en el Antiguo Testamento, sus hermanos querían quitar de en medio a José por envidia, porque era el hijo predilecto de Jacob. La envidia cegó a los fariseos frente a la Santidad y al poder milagroso de Dios. Su envidia se transformó en odio en contra del Señor y lo condenó a muerte. Nosotros logramos vencer la envidia con el amor a Dios, a sus mandamientos y al prójimo, con la benevolencia, aceptando y reconociendo al prójimo.
El Santo Arcángel Jehudiel es nuestro guía y nuestra ayuda. Su aceptación incondicional del Decreto Divino y su celo en la ejecución de sus mandatos selló su eterna alianza con Dios. Por lo tanto él glorifica y exalta por toda la Eternidad a Dios, e incorpora en el amor, la viva alabanza a Dios. El pueblo escogido del Antiguo Testamento ha roto la Antigua Alianza y la ha rechazado. En el Nuevo Testamento estamos todos nosotros llamados a recibir la corona, que Jehudiel tiene en su mano, la señal de la recompensa divina para aquellos que son fieles a Dios y lo alaban.
San Pablo a Timoteo: "ahora me corresponde la Corona de Justicia. que el Señor, Justo Juez, me dará en ese día. Pero no solamente a mí., sino a todos aquellos que han esperado con amor su venida" (2 Timoteo 4,8).
Pedimos a San Jehudiel, nos impida caer en envidias y celos, que exterminan toda serena paz del alma, y nos proteja de individuos obsesivos por los celos y con la pertinaz maldad de la envidia; y derrame en nuestras almas y en las de las personas que nos rodean, la fidelidad a la Ley de Dios y de la Iglesia, y la Obediencia a las Divinas Disposiciones.
Oración: "Santo Arcángel Jehudiel, fuerte ángel y gran opositor de los espíritus malignos, ven en nuestra ayuda con todo tu ejército angelical. Asístenos en la lucha contra los tremendos ataques del Infierno, que amenazan destruir a la Iglesia. Quita de nuestros corazones toda envidia y haz que el Decreto Divino llegue a ser para nosotros alabanza eterna y viviente en Dios. Amén".

San Saeltiel   Su Nombre significa:  "Plegaria a Dios":
Se lo representa con las manos juntas en oración profunda o con el incienso de adoración, representando así su unión gozosa con Dios;
Combate el espíritu de la intemperancia, la gula y del exceso en la bebida. La intemperancia lleva a toda clase de pecados y de delitos. El Salvador nos advierte: "Estén alerta, no sea que se endurezcan sus corazones por los vicios, borracheras y preocupaciones de la vida. No sea que ese día caiga de repente sobre ustedes" (Lucas 21,34).
Contra este vicio ponemos la virtud de la templanza y de la renuncia. Ellas llevan a una inteligencia más clara, a una voluntad fuerte, a nuevas virtudes, al perdón de los pecados, a la escucha de las oraciones, a gracias extraordinarias y a la vida eterna. Por su intercesión, pueblos enteros, en ambiente de misión, fueron liberados del pecado de la intemperancia en la bebida. Esto lo ha conseguido un sacerdote en las misiones, donde él había dado a conocer a este Arcángel y había invocado su ayuda. Personalmente, quien esto escribe, obtuvo de este gran arcángel, el favor, para un sacerdote perdido por toda clase de vicios, comenzando por la bebida, y terminando con toda clase de escandalosos excesos (para lo cual invocó y rezó a diario a cada arcángel en demanda de las virtudes contrarias a tales deplorables vicios)
Sealtiel como distribuidor de gracias lleva en sus manos una cesta de flores (también frutos), o bien, va derramando flores y frutos; señal de la gloria, de la vida con Dios, de la práctica de las Santas Virtudes. A la Venerable Sor Josefa Menéndez (Hermana Coadjutora de la Congregación del Sagrado Corazón, fundada por Santa Magdalena Sofía Barat, y confidente de las revelaciones del llamamiento de amor del Corazón del Salvador).
La alegría de la vida en la vida de los niños de Dios se refleja en Sealtiel. El saberse escondidos completamente en la bondad paternal de Dios, en el ardiente amor de María y el valor de luchar por Dios y por María. El amor de entrega a Dios también se refleja en Sealtiel. Lo invocamos con sus ángeles ángeles para los esposos, para que ellos puedan siempre decir sí a toda nueva vida, confiada por Dios y por El obsequiada.
Pedimos a San Saeltiel nos refrene a nosotros y ponga los límites a las personas de nuestra casa o conocidos o aquellos que deseamos convertir y socorrer con la caridad cristiana: de los vicios, de la embriaguez y el pecado capital de la gula, trocándolo en verdadero Gozo espiritual de vivir en Dios (en clima de Oración, el Estado de Gracia, en Unión con Dios).
Oración: "Santo Arcángel Sealtiel, ayúdanos con tus ángeles, enseñanos a rezar, como el Señor ha rezado y nos ha enseñado a rezar! Amén".
En la grandeza de las tareas confiadas a los siete arcángeles, nosotros podemos reconocer el poder que Dios les ha dado y la importancia de invocar su ayuda. Aquel que los honra, honra también a su Reina, a María Santísima, y obtienen una eficaz ayuda en la lucha contra los siete pecados capitales. Recemos a menudo siete Pater, Ave y Gloria en honor de los Santos Arcángeles. con la invocación:
"Vosotros Santos Ángeles,
venid con Vuestros Ejércitos,
mostrad a nosotros y a todos los hombres
vuestra ayuda y vuestra fuerza,
para que nuestro corazón se encienda
en el Amor de Dios
y de María, vuestra Reina, Amén".


Agradecemos a Fray Pío Guillermo Claudio de Jesús CrucificadoFranciscano Recoleto de la Cruz, por sus aportaciones a esta página.