viernes, 16 de febrero de 2018

Cetro..


El cetro nos recuerda a la serpiente de bronce erigida por Moisés en el desierto (Números 21). Cuando los israelitas fueron mordidos por serpientes venenosas (representando el pecado y lo mundano/ sabiduría demoníaca) la serpiente de bronce que fue levantada era una especie de cruz. Jesucristo se convirtió “en pecador” (2 Corintios :21) por nosotros y triunfó sobre el venenoso y letal poder del pecado. Por lo tanto, las serpientes de la pateritsa nos recuerdan esta historia, y las palabras del Señor en Juan 3:14: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”. 

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