ANGELES:
"Enviados"
y mensajeros de Dios
En algunas culturas y religiones se habla de
"ángeles" y de "espíritus". En los contenidos de la Sagrada
Escritura (Antiguo y Nuevo Testamento), el término "ángel"
(enviado) corresponde a una realidad revelada y, por tanto, de fe. Todas
las criaturas y, de modo especial, los seres humanos con "mensajeros"
de Dios para cumplir una determinada misión. Pero existen "enviados"
especiales para proteger la vida de los hombres. No son un poder paralelo al de
Dios, sino que más bien dejan la trascendencia divina.
La naturaleza de los ángeles es "espiritual"
y su oficio es el de ser "enviados" para colaborar en la historia
de salvación. "En tanto que criaturas puramente espirituales,
tienen inteligencia y voluntad; son criaturas personales e inmortales (cfr. Lc
20,36)" (CEC 330; cfr. concilio IV de Letrán). Su perfección y poder
deriva de su realidad espiritual y de la función encomendada por el Creador. De
su número y clasificación sabemos poco. El nombre que se les atribuye
indica la función que han desempeñado. "Querubines"
indica el grupo de "centinela" en el Paraíso (cfr. Gen 3,24); los "serafines"
indican que están junto al trono de Dios (cfr. Is 6,2). Se subraya la
importancia de Miguel contra la insidias del demonio ("quién como
Dios"), Gabriel en la anunciación ("Dios es fuerte") y Rafael
acompañando a Tobías ("medicina de Dios"). A veces son más bien una
personificación del obrar de Dios.
Un puesto en la
historia de salvación
Se constata su existencia y su acción en toda la
historia de salvación: en el Paraíso (cfr. Gen 3,24), en la vida de Abraham
y de Lot (cfr. Gen 19-22), en el camino del pueblo por el desierto (cfr.Ex
23,20-23), en la vida de algunos profetas (cfr. 1Reg 19,5), en la narración de
Tobías (Tob 12), en la anunciación y nacimiento del Bautista y de Jesús (cfr.
Lc 1,11.26ss; 2,9-15; Mt 1,20), en la huida a Egipto (cfr. Mt 2,13.19), en el
desierto (cfr. Mt 4,11), en Getsemaní (cfr. Lc 22,43), en el anuncio de la
resurrección (cfr. Mc 16,5-7), en la ascensión (cfr. Hech 1,10-11). Los ángeles
están subordinados a Cristo (cfr. Heb 1,5-12; Apoc 19,10).
Los ángeles en el
mensaje de Jesús y en la Iglesia
El tema de los ángeles es frecuente en el mensaje de
Jesús, cuando habla de los ángeles de los "pequeños" (cfr. Mt
18,10) o de los ángeles como testigos de nuestra fe en el cielo (Lc 12,8).
Estarán presentes en el juicio final (cfr. Mt 13,41; 16,27; 25,31). En la
glorificación, los justos serán "como los ángeles en el cielo" (Mt
22,30). "Desde la infancia (cfr. Mt 18,10) a la muerte (cfr. Lc 16,22), la
vida humana está rodeada de su custodia... «Cada fiel tiene a su lado un ángel
como protector y pastor para conducirlo a la vida» (S. Basilio)" (CEC
336).
En la celebración litúrgica se pide su servicio,
protección e intercesión. Con especial solemnidad se celebra la fiesta de los
ángeles custodios y de los arcángeles o ángeles principales Miguel, Gabriel y
Rafael. El caminar histórico de la Iglesia está protegido por los
ángeles. El la Iglesia primitiva protegen a la comunidad y a los apóstoles en
particular, especialmente en la tarea de la evangelización (Hech 18,19;
8,26-29; 27,23).