lunes, 9 de enero de 2017

SANTORAL...


San Eulogio de Córdoba

En Córdoba, en la región de Andalucía, en Hispania, san Eulogio, presbítero y mártir, degollado por su preclara confesión de Cristo.

viernes, 6 de enero de 2017

SANTORAL...


San Andrés Corsini



En Fiesole, ciudad de la Toscana (hoy Italia), san Andrés Corsini, obispo, de la Orden de los Carmelitas, que se distinguió por su austeridad y por la asidua meditación de la Sagrada Escritura. Rigió sabiamente la Iglesia que se le había encomendado, repobló los conventos vaciados por la peste, prestó auxilio a los pobres y reconcilió a los disidentes.

jueves, 5 de enero de 2017

Como bien sabréis, los descritos como los Reyes Magos de Oriente son  Melchor (procedente de Europa, un hombre anciano de pelo y barbas blancas), Gaspar (el más joven de los tres, de pelo rubio y proveniente de Asia) y Baltasar (de mediana edad, origen africano y piel negra).
Según relata el Evangelio de Mateo (2:11), los presentes que ofrecieron, los nombrados como ‘sabios’, al llegar frente al Mesías Jesús fueron tres cofres que contenían ‘oro, incienso y mirra’.
Es habitual creer que el orden de los regalos sea el mismo que con el que nombramos normalmente a Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), pues muchas son las personas que creen que fue Melchor quien entregó el oro, pero en realidad (o así se indica en algunos escritos) fue Baltasar quien lo agasajó con el metal precioso.
El porqué de cada regalo también tiene su explicación:
Baltasar entregó el preciado oro a Jesús ya que éste era considerado el ‘Rey de Reyes’ y ese presente era el que estaba destinado para los monarcas y altos dignatarios.
Gaspar obsequió al Mesías con incienso, pues se trataba del hijo de Dios y a las divinidades se les rendía culto en los altares quemando incienso.
Melchor ofreció la mirra por que Jesús era hombre y como tal moriría joven, siendo necesaria esa resina para que su madre (María) pudiese ungir el cuerpo sin vida cuando llegase el momento del deceso.


SANTORAL...

5 de enero, día de San Eduardo el Confesor


Hoy, 5 de enero, conmemoramos a San EDUARDO el CONFESOR, Rey.

SAN EDUARDO EL CONFESOR (1005-1066) nació en Islip, en Oxfordshire, Inglaterra, en una época de guerras internas e invasiones vikingas.

San Eduardo el Confesor fue el segundo de los tres hijos del rey Eteldredo el Indeciso y de Emma de Normandía.

En ese tiempo, Inglaterra estaba sometida en parte al rey de Dinamarca; cuando éste invadió la isla, Eteldredo y Emma tuvieron que huir, y se exilaron en Normandía con sus hijos.

Ahí permaneció Eduardo casi 30 años. A pesar de su sangre paterna anglosajona (sería el último rey de este linaje), en las tierras de su madre se formó a la usanza normanda, muy imbuido de cristianismo.

Después de décadas de guerras y pugnas por la sucesión, a la muerte del rey danés de Inglaterra Canuto Hardeknut, en 1043 Eduardo fue electo unánimemente como monarca.

El gobierno de San Eduardo el Confesor se caracterizó por la prudencia y la benevolencia, favoreciendo siempre la paz como prioridad máxima.

Como rey, San Eduardo dejó una huella imborrable en la memoria del pueblo inglés; su popularidad no radicó solamente en sus hábiles decisiones administrativas, sino más que otra cosa en su bondad y su caridad.

La vida de San Eduardo se caracterizó también por su religiosidad y por sus afanes de extender el cristianismo a todo el reino.

Entre otras obras que realizó, a él se debe la restauración del monasterio que estaba al oeste de la ciudad de Londres, el célebre monasterio de Westminster.

Luego de un reinado de más de dos décadas, San Eduardo el Confesor falleció, dejando vacante la sucesión de sangre al no haber procreado. Su pueblo lloró mucho su muerte, e Inglaterra quedó a merced de las pugnas de los poderosos.

En 1161, San Eduardo el Confesor fue canonizado por el papa Alejandro III, y dos años más tarde sus restos mortales fueron depositados en la Abadía de Westminster, en ceremonia oficiada por el arzobispo Santo Tomás Becket.

San Eduardo el Confesor es el santo patrono de los reyes ingleses, de los matrimonios problemáticos y de las mujeres separadas.

SAN EDUARDO el CONFESOR nos enseña el valor de la suavidad y la generosidad hacia los subalternos.

miércoles, 4 de enero de 2017

SANTORAL..Angela de Foligno.



El Corazón de JesúsJunto a la cruz, la beata Ángela aprendió a ser la gran confidente del Sagrado Corazón de Jesús, siglos antes que santa Margarita María recibiera los divinos mensajes. «Un día en que yo contemplaba un crucifijo, fui de repente penetrada de un amor tan ardiente hacia el Sagrado Corazón de Jesús, que lo sentía en todos mis miembros. Produjo en mí ese sentimiento delicioso el ver que el Salvador abrazaba mi alma con sus dos brazos desclavados de la cruz. Parecióme también en la dulzura indecible de aquel abrazo divino que mi alma entraba en el Corazón de Jesús.» Otras veces se le aparecía el Sagrado Corazón para invitarla a que acercase los labios a su costado y bebiese de la sangre que de él manaba. Abrasada en este amor, experimentaba deseos de padecer martirio por Cristo.

La EucaristíaElla comprendió que el amor que Cristo crucificado se perpetúa en la Santa Misa. Era pues devotísima a la Eucaristía. Tuvo muchas visiones en el momento de la consagración, o durante la adoración de la sagrada Hostia.
Siete consideraciones dedica a la ponderación de los beneficios que en este sacramento se encierran. El cristiano debe acercarse con frecuencia a este sacramento, seguro de que, si medita en el grande amor que en él se contiene, sentirá inmediatamente transformada su alma en ese mismo divino amor. Exhorta a que nos hagamos, como preparación, las siguientes consideraciones: ¿A quién se acerca? ¿Quién es el que se acerca? ¿En qué condiciones y por qué motivos se acerca?

Muere en las últimas horas del 4 de enero de 1309, rodeada de sus hijos espirituales. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia del convento franciscano de Foligno y pronto desde allí se manifestaron muchos milagros. El papa Clemente XI aprobó el culto el 30 de abril de 1707. 

martes, 3 de enero de 2017

SANTORAL.


Santa Estefanía Quinzani

En Soncino, de la Lombardía (hoy Italia), beata Estefanía Quinzani, virgen, de la Tercera Orden de Santo Domingo, dedicada enteramente a la contemplación de la Pasión del Señor y a la instrucción cristiana de las jóvenes.


Salmo 98(97),1.3cd-4.5-6.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.

Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey.